La ansiedad por separación en perros es como un resfriado: todo el mundo conoce un montón de trucos y recetas milagrosas para curarlo, pero en la práctica es un proceso que hay que ir superando poco a poco.
Porque sí, se puede superar, pero desafortunadamente no existe ningún truco mágico que lo solucione de repente, como muchas veces has podido ver u oír por ahí.
La solución de este problema requiere de un tratamiento que abarque todos los aspectos del mismo, con técnicas y herramientas apropiadas a cada perro. Y por supuesto, algo de tiempo y dedicación por nuestra parte.
Si estás lidiando con este problema, en este enlace tienes información sobre mi Guía Definitiva para la Ansiedad por separación, donde te explico la metodología que utilizo para eliminar la ansiedad por separación en perros con todos los detalles, técnicas y pasos (además de mostrarte algunos ejemplos de casos reales que he tratado).
Falsos mitos sobre la ansiedad por separación.
En este post quería aclarar algunos mitos que rodean a la ansiedad por separación y que son “soluciones” o consejos que seguramente puedan darte en el parque o en las redes sociales (y no, no solucionan el problema).
No quiero decir que no ayuden y que no puedan sumar dentro de una estrategia más amplia, que sí puede ser. Pero definitivamente no son actos que por el hecho de hacerlos vas a solucionar tu problema, como mucha gente puede decirte.
Vamos por tanto a hablar de estos 5 mitos y por qué no son sinónimo de solución del problema.

1. Si tu perro tiene ansiedad por separación y traes un segundo perro, se curará.
Esto seguro que lo has oído alguna vez: “lo que necesitas es otro perro para que le haga compañía y así no tenga ansiedad por separación”.
Quizá pueda tener sentido a simple vista ¿no? Si el perro tiene problemas cuando le dejas solo y traes otro perro a casa ya no estará solo: adiós problema. Pero no funciona de esa forma: incorporar un segundo perro no va a solucionar un problema de ansiedad por separación.
Esto se debe a que (normalmente) el problema de ansiedad del perro no está causado por que se quede solo, sino por el hecho de que su persona/dueño/propietario se vaya. Es decir, no es un problema de soledad, es un problema de separación respecto a una persona concreta.
Puede ocurrir incluso que un perro sufra ansiedad por separación sin tener que llegar a quedarse solo en casa. Es decir, que incluso aunque haya otras personas en la casa, el hecho de que su persona de referencia se vaya puede disparar la ansiedad.
Es cierto que el que el perro esté acompañado (por personas o perros) normalmente contribuye a que el perro esté más tranquilo, pero no es algo garantizado y por sí solo no soluciona nada.
De hecho si tienes un perro con ansiedad por separación y añades un segundo perro podría pasar una de estas 3 cosas:
- Que tu perro con ansiedad siga teniendo ansiedad cuando tú te vas.
- Que tu perro nuevo comience a generar ansiedad por separación a causa de tu perro que ya tiene el problema.
- Que tu perro con ansiedad sufra menos el problema gracias a su nuevo colega perruno.
La cuestión es que no hay forma de asegurar que la tercera opción sea lo que vaya a pasar. Otro perro significa compañía, pero eso no significa que la ansiedad vaya a desaparecer.
Y hay un riesgo: no olvides que los perros aprenden unos de otros, por lo que existe también la posibilidad de que tu perro ansioso “enseñe” al nuevo perro a sentirse igual cuando te vayas de casa. Esto tiene más posibilidades de pasar si el perro nuevo que estás considerando traer a casa tiene una alta sensibilidad (cosa que pasa en cachorros y en algunas razas de moda como border collies, malis, etc.).
En el peor de los casos terminarás con 2 perros con ansiedad por separación.
Por lo tanto, introducir un segundo perro con el único objetivo de eliminar la ansiedad por separación de tu perro definitivamente no es una buena idea. Si decides tener un segundo perro que sea por motivos más adecuados y con toda la responsabilidad que ello implica. No tengas un segundo perro solo porque quieres al que ya tienes.
2. Meter al perro en una jaula cura la ansiedad por separación.
Como ya te he explicado aquí, entrenar al perro de forma respetuosa para que utilice una jaula es algo positivo, pero al igual que antes esto no significa que vaya a “curar” la ansiedad por separación. Y principalmente depende de cómo realices el entrenamiento de la jaula (sí, la jaula hay que entrenarla).
Un entrenamiento de jaula puede ayudar a tu perro si tiene ansiedad por separación, especialmente cuando su integridad (o la de tu casa) está en juego, pero debes asegurarte de que el perro la acepta y se siente bien en ella. Esto es algo que requiere de tiempo y entrenamiento, y si tu perro ya ha tenido malas experiencias previas con jaulas o transportines es posible que no llegue a aceptarlos.
Parece bastante lógico que, si tu perro no se siente bien en una jaula y se pone más nervioso, eso no va a ayudar en absoluto en su tratamiento de ansiedad. De hecho lo va a empeorar, porque a la ansiedad por la separación hay que añadir el estrés que supone al perro el estar encerrado en un espacio en el que no se siente seguro.
Que quede claro que las jaulas no son un elemento malo por sí mismo, todo depende de cómo se usen (como un collar, sin ir más lejos). Lograr que el perro aprenda a estar tranquilo en la jaula puede conseguirse con algo de entrenamiento (cosa que te recomiendo encarecidamente, aunque tu perro no tenga problemas de ningún tipo). Si no tienes ni idea de cómo se puede entrenar, en este artículo te explico paso por paso cómo enseñar a un perro de forma amable a que pueda estar dentro de una jaula o un transportín.
Si haces bien las cosas, una jaula o transportín pueden ser de muchísima ayuda en el tratamiento de la ansiedad. La diferencia está en cómo se siente el perro dentro de la jaula: tranquilo y seguro o nervioso y estresado.
3. El ejercicio físico cura la ansiedad.
Es cierto que la actividad física puede ayudar, especialmente en algunos casos de destructividad, pero no es algo que va a curar la ansiedad. En general podemos decir que la actividad física es beneficiosa para los perros, y creo que también puedo afirmar que un poco más de actividad de lo que nos permite el día a día sería más beneficioso para ellos. Pero hay que dejar claro que eso es diferente a decir que “el ejercicio físico elimina la ansiedad por separación”.
La actividad física va a ayudar en la recuperación del perro, pero siempre debe ir junto con un tratamiento específico del problema de ansiedad.
La mayoría de las personas que tenemos perro y trabajamos lo hacemos en horario de mañana. Esto significa que el paseo mañanero es más bien justito, porque claro… no vamos a levantarnos a las 5 de la mañana para que el perro corra durante 1 hora y media ¿verdad? Por lo tanto, no damos margen como para que el perro queme toda su energía antes de dejarle solo en casa (algo especialmente importante en perros con alta energía y adolescentes).
Un poco de actividad extra antes de dejar al perro solo puede ser beneficioso, sin duda. Pero no puedes esperar que solo eso haga desaparecer la ansiedad una vez que salgas de casa.

Si el aumento de actividad no funciona o no puedes hacerlo, otra opción es dejar al perro una actividad cuando salgas de casa, como por ejemplo un juguete tipo Kong o similar. Dárselo antes de que comience a ponerse nervioso puede ayudarle a estar más tranquilo. Si necesitas ideas para rellenar el Kong por aquí te doy unas cuantas.
Los Kong rellenos congelados funcionan muy bien porque le dan al perro algo que hacer mientras tú no estás en casa, y duran un buen rato. Además, están mentalmente estimulados y van consiguiendo algo de comida poco a poco. Todo ello ayuda a mejorar la tranquilidad del perro.
Peeeero… (siempre hay un pero): si el nivel de ansiedad de tu perro es muy alto es posible que ni si quiera pueda concentrarse en el Kong y que no le haga ni caso.
4. Cuando eliminas la ansiedad por separación desaparece para siempre.
Existe la creencia de que una vez que se consigue superar el problema de ansiedad este desaparece para siempre y desgraciadamente no es así, ya que puede haber recaídas si no se hace un correcto mantenimiento.
Un perro puede tener el problema de ansiedad superado y bajo control, pero hay ciertos hechos que pueden disparar una nueva crisis: un cambio de casa, un accidente con algo a lo que el perro tenga miedo (como fuegos artificiales), cambios en el entorno familiar o en la rutina… Si se tiene un perro que ha superado este problema es muy importante conocer la patología para saber cuáles son estos disparadores y prevenir que puedan causar recaídas en el perro.
La buena noticia es que normalmente las recaídas se suelen superar de mejor forma que la primera vez, y esto se debe principalmente a la experiencia que ya tiene la persona en detectar y tratar el problema.
Si esto te pasa no debes pensar que lo has hecho mal la primera vez, simplemente puede ocurrir cuando sucede algo que dispara el estrés de tu perro. Por eso es importante tenerlo claro y hacer una buena prevención.
5. Es algo temporal, ya se le pasará.
La ansiedad por separación no es algo temporal ni es una fase en la vida del perro, es un problema de comportamiento y debe tratarse como tal.
Normalmente es un problema que se presenta de forma progresiva y que con el tiempo va empeorando. De hecho, el tiempo que lleva el animal sufriendo el problema es una variable muy importante a tener en cuenta en el pronóstico. Por lo tanto, cuanto antes comiences a tratar el problema, mucho mejor.
No es un problema que simplemente desaparecerá y ya está. Al contrario, empeorará con el tiempo si no se hace nada. Al igual que ocurre con la ansiedad en las personas, esta puede aparecer ante estímulos concretos, pero eso no significa que sea algo temporal.
Una persona que sufra ansiedad no se levanta un día y de repente se ha recuperado. Con los perros es igual.
Para evitar que el problema vaya a peor la solución es comenzar a tratarlo cuanto antes. Seguro que has oído mil consejos de cosas que puedes hacer, pero lo que necesitas es un tratamiento integral específico para este problema. Con eso y algo de tiempo y esfuerzo (que siempre es necesario) puede llegar a solucionarse.
No te fíes de estos mitos sobre ansiedad por separación.
La mala noticia es que la ansiedad por separación es algo que puede sucederle a cualquier perro y que muchos sufren a día de hoy. Es una patología que tiene unas consecuencias muy graves para el perro (como te cuento aquí) y que por lo tanto hay que tratarla cuanto antes.
La buena noticia es que existen métodos para poder superarla. No te voy a engañar: hace falta algo de tiempo y que dediques esfuerzo en ayudar a tu perro (como con todos los problemas de comportamiento), pero puede lograrse.
No te conformes con consejos sueltos, puede que algunos de ellos te funcionen y puede que otros no. Mientras tanto, tu perro empeorará.
Recursos para solucionar la ansiedad por separación de tu perro.
Si tu perro tiene este problema te recomiendo que eches un vistazo a mi curso online Ansiedad por separación en perros – La guía definitiva. Dentro te explico con todo detalle y paso por paso los ejercicios y técnicas que necesitas para ayudar a tu perro a solucionar este problema.

Y como siempre digo: si tu perro presenta un problema muy grave y la situación te supera lo más recomendable es que contactes con un profesional que tenga experiencia en el manejo de ansiedad por separación para que pueda ir a tu casa y ayudarte en persona.
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Este artículo se publicó el 13/01/2020 y se ha actualizado por última vez el 14/09/2023.