Quizá recuerdes ese mítico anuncio de “Pezqueñines no, gracias. Debes dejarlos crecer” que se movió durante los años 80 con el objetivo de evitar la pesca, distribución y consumo de peces demasiado pequeños.
Lo mismo ocurre con los cachorros caninos. Deben permanecer junto a su madre y su camada como mínimo hasta las 8 semanas de edad. No cumplir esto puede generarles problemas de comportamiento a lo largo de toda su vida. Si quieres saber más, sigue leyendo.
La madre, el cachorro y la camada.
No es muy difícil encontrar cachorros de 4 o 5 semanas de edad que son entregados a su nuevo hogar. Esto es una calamidad.
Es cierto que hay veces que es inevitable, como por ejemplo casos de camadas rescatadas de la calle. Pero en muchos otros casos se trata de perros comprados o regalados, separados intencionadamente de su camada y de su madre a tan corta edad. Esto es un factor de riesgo importante de cara al futuro carácter del perro.

En todas las especies, la etapa infantil sirve de aprendizaje a futuro. La relación del cachorro con el entorno y otros individuos aporta aprendizaje y forja su personalidad. No aprende solo hechos puntuales sino normas en base a las cuales después juzgará los acontecimientos que vaya viviendo: a qué cosas tendrá miedo, con qué especies se mostrará sociable, cómo debe interactuar con sus semejantes, etc.
En este sentido, la relación del cachorro con la madre y sus hermanos son algo fundamental para su desarrollo posterior, ya que aunque el perro es un animal social por genética, debe aprender cómo relacionarse apropiadamente.
La madre.
La madre es la encargada de guiar y ayudar al cachorro en su aprendizaje. Es la primera “relación importante” que va a tener el perro en su vida. Vigilará cada uno de sus movimientos a la vez que permitirá la libre exploración y corregirá allá donde sea oportuno. Hasta la tercera semana de vida, los cachorros dependerán enteramente de su madre, pero una vez llegados al final de este tramo comenzarán a jugar y explorar por su cuenta.
La camada.
Una vez que la madre va disminuyendo su atención hacia los cachorros, éstos se enfocan en sus hermanos: jugarán, se morderán, compartirán espacio, aventuras, etc. Esto sentará la base de las relaciones sociales posteriores del perro y por tanto su capacidad de integrarse en un grupo social (con otros perros y/o personas).
Este periodo es el llamado Periodo de Socialización, y va desde la semana 4 a la 12 (pudiendo variar ligeramente según autores). Este periodo es crítico en el desarrollo del perro. El cachorro aprenderá más en estos 3 meses que durante el resto de su vida. Sus experiencias (tanto buenas como malas o ausentes) se incorporarán a su personalidad, para bien o para mal.
Problemas de separar al cachorro de la camada antes de las 8 semanas.
Un cachorro que se separe demasiado pronto de su camada puede presentar deficiencias en su capacidad de relacionarse. Para asegurar un desarrollo adecuado el cachorro debería permanecer con sus hermanos hasta las 8 o 12 semanas, y en ningún caso separarlo antes de los dos meses. Además, en ese periodo hay que añadir la relación habitual con humanos desde la tercera semana de vida.
Separar a un cachorro de 4 semanas de su camada es eliminar de golpe de su entorno a su madre y hermanos justo cuando empieza la etapa más importante de su vida: el periodo crítico de socialización. Algunos problemas típicos que esto puede desencadenar son: problemas de comunicación con otros perros, miedo a los perros (que puede manifestarse como agresividad), problemas a la hora de controlar la fuerza de la mordida (pudiendo hacer bastante daño con sus dientes, algo a destacar si hay niños en la familia), etc.
¿Por qué se separa a los cachorros de la camada antes de tiempo?
Si la separación prematura genera tantos problemas, ¿por qué se hace? Principalmente por factores económicos o desconocimiento.
Tener cachorros en casa hasta sus dos meses de vida implica que habrá que desparasitar a todos ellos, alimentarlos, y ponerles como mínimo la primera vacuna, lo que puede suponer unos 60-80€ por perro. Es decir, una camada con 5 cachorros supondría un gasto de unos 400€ si las cosas se hacen bien, cifra que aumenta si añadimos a los gastos la primera dosis polivalente que se recomienda poner justo a las 8 semanas.
A los “junta perros” que solo quieren sacar dinero vendiendo perritos no les interesa asumir estos gastos. La vida del animal les da igual y solo intentan quitárselos de encima cuanto antes ya que eso significa más rentabilidad. Todo criador responsable no permitirá que sus cachorros salgan de su casa antes de esas 8 semanas para asegurar que se desarrollan adecuadamente.

Qué hacer en caso de tener un cachorro de menos de 8 semanas.
A pesar de todo, estos ejemplares que son separados prematuramente no tienen todo perdido, ni mucho menos. Nosotros podemos (y debemos) suplir esa carencia ocupándonos de enseñar al perro todo cuanto necesita y de la forma adecuada. Es decir, debemos hacer de “mamás”.
Eso sí, no es tarea sencilla. Nunca podremos educar igual que lo haría una madre, pero debemos esforzarnos por parecernos. Es decir, guiando y acompañando pero sin restringir esa parte de exploración y aventura propios del cachorro. Juntarle con otros perros de edad similar, a modo de hermanos adoptivos, es otra de las acciones fundamentales a realizar incluso antes de completar la vacunación, por supuesto asegurando la compatibilidad y bienestar de todos los perros. Para esto, las fiestas de cachorros o “puppy party” son muy útiles (siempre organizadas por profesionales que aseguren un buen estado de salud de todos los cachorros participantes).
Como conclusión.
Mi consejo es claro: si quieres un cachorro, exige que sea de al menos dos meses y que haya permanecido con su familia canina hasta entonces. Exige poder visitar a la camada para comprobar que está en un entorno adecuado junto con su madre y hermanos. Si no permiten hacer esa visita, sospecha y vete de ahí.
Si ya tienes un perro de 4 o 5 semanas, pregunta por ayuda profesional para educarlo (especialmente si se trata de una raza grande o clasificada como ppp). Es satisfactorio, muy divertido y estarás previniendo posibles problemas de conducta que de adulto serán mucho más difíciles y costosos de tratar.
Comentarios 2
Hola mi cachorro tiene ya casi 3 meses y me lo encontré en una caja al lado de los contenedores de basura…no lo iba a dejar allí por nada del mundo, no entiendo como hay seres ” humanos” que puedan hacer algo así…es pequeño y el vete me dice que por los dientes podrá rondar casi los 3 meses, ya tiene 2 vacunas y tienes razón al decir que necesitan más tiempo con su familia, pues todo lo quiere morder…me tiene frita a mordiscos…supongo que pasará poco a poco
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Hola Teresa, lo primero gracias por no dejar a ese perrito ahí! Todavía es pequeño así que es normal el tema de los mordiscos. Igual te interesa echar un vistazo a esto: https://www.agoracanina.com/mi-cachorro-me-muerde/
Buen día!