Decimos que un perro tiene una línea roja cuando hay “algo” que puede provocar una reacción agresiva por su parte. Ese algo puede ser un estímulo al que tenga miedo, otro perro, un extraño… o un método de aprendizaje mal empleado.
Recibo muchos emails de personas que me hablan sobre cachorros agresivos. Perros de pocos meses (entre 3 y 9 meses aprox.), de todas las razas y tamaños, que responden de forma agresiva a sus dueños.
En muchos casos lo que ocurre es que se ha superado una línea roja empleando métodos que no son adecuados. Si quieres saber cuáles son, sigue leyendo.
Las consecuencias de usar técnicas aversivas con cachorros.
No quiero entrar en debates moralistas ni lamentaciones, pero es cierto que en España vamos décadas por detrás de otros países en cuanto a cultura animal. Y esto afecta también a cómo enseñamos a los cachorros.
Muchos propietarios educan a sus cachorros en base a consejos de parque, a programas de televisión que ofrecen información inadecuada o haciendo caso a “profesionales” que emplean métodos más acordes a la edad media que a nuestra época.
Como consecuencia, cualquier cosa que haga el cachorro y que no nos parezca bien tiene como respuesta un “Alpha roll”, un golpe en el morro con un periódico enrollado o que el perro vea restregado su morro sobre su propio pis.
Incluso yo lo he vivido en mis carnes. Siempre hemos tenido perros en mi familia, y siempre me han dicho ese tipo de cosas. Al principio puedes pensar que es la forma en que hay que hacerlo, pero llega un momento que debes preguntarte si realmente no hay otra forma de hacer las cosas.
Afortunadamente para mí (y mis perros), ese momento llegó pronto.
Alpha roll, o qué hacer para ser un líder tirano y dominante.
Hago este inciso para aclarar qué es esto del Alpha roll (o alfa-rol). No es otra cosa que coger al perro y tumbarlo a la fuerza con la espalda sobre el suelo para demostrar que tú eres el líder todopoderoso y que el perro solo es un sirviente sumiso.
Sí, esto es algo que en algunos lugares todavía recomiendan hacer. Incluso aparece en test de selección de cachorros como una de las pruebas que se debe hacer para evaluar la dominancia o sumisión del perro.
Pero la realidad es que es algo que solo sirve para despertar respuestas agresivas en los cachorros.

Liderazgo paterno/materno vs liderazgo por la fuerza.
El liderazgo no se consigue mediante la imposición de la fuerza. Quizá en el siglo XV fuera así pero hoy sabemos bastante más sobre ciencia, biología y comportamiento que entonces.
La teoría de la dominancia tal y como la aplican muchos adiestradores, imponiendo la fuerza, es algo que hace muchos años quedó atrás. Es una teoría que ha sido desacreditada por científicos, asociaciones y sociedades tanto de veterinarios como de comportamentalistas de todo el mundo, incluido su autor original, David Mech.
No voy a extenderme aquí en explicarla en detalle porque ya lo he hecho en este otro post sobre la teoría de la dominancia, que te recomiendo leer si te interesa el tema.
¿Te puedes imponer a un cachorro por la fuerza?
Los cachorros hacen cosas de cachorros, porque no saben hacer otra cosa.
Si hablamos de humanos, los bebés balbucean, se hacen caca encima, se llevan las cosas a la boca, lloran, comen, duermen y poco más. No esperas de ellos que se comporten como adultos en miniatura, que entiendan las reglas y que sepan protocolo con unos meses de edad.
Lo mismo ocurre con los cachorros caninos. Corren, ladran, muerden cosas, incluyendo tus manos o tus pies, te roban la zapatilla y salen corriendo, hacen pis y caca… Se entiende, no? Es lo que hacen porque es lo que tienen que hacer.
Así que pensar que imponerte por la fuerza, hacer un Alpha roll a tu cachorro cuando te muerde, golpearle con una revista cuando hace pis o castigos similares van a cambiar la conducta del cachorro es estar muy equivocado.
Esto lo que sí favorece es que el cachorro aprenda a desarrollar otro tipo de respuestas de mayor nivel, que se ponga a la defensiva y que te confronte. Hasta que llegue un momento en que pueda agredirte, porque no le has dado otro remedio. Se convertirá en un perro temeroso que no confía en ti y que su principal estrategia es defenderse, ya que tu interacción con él se basa en generar miedo y dolor.
Y si el perro se pone en modo defensa, el humano también, cerrando un círculo vicioso. En este punto la situación solo puede ir a peor.
Muchas personas quieren ver en sus perros un lenguaje corporal sumiso que les confirme que el humano es el líder, y así reafirmar que su método de “educación” funciona. Pero eso es un error, porque lo que muestra ese lenguaje realmente es el miedo que siente el animal. Miedo que puede generar respuestas agresivas a medida que el cachorro crezca.
Las consecuencias de educar en base al miedo.
Este tipo de técnicas solo sirven para estropear tu relación con el perro. Si te impones por la fuerza a un cachorro, te temerá. Y ese miedo puede disparar respuestas agresivas a medida que el perro crezca y se desarrolle.
Hoy en día hay muchas alternativas a estos métodos. Y todo empieza por tener empatía y dos dedos de frente. No hagas caso a lo primero que te digan o que veas por la televisión en shows más destinados a demostrar la testosterona del adiestrador que el bienestar de los perros.
Si necesitas buenas alternativas, hay muchos adiestradores y educadores con buen criterio ahí fuera. Pregúntales cómo trabajan o ve a sus clases y decide si te gusta lo que ves. También hay muchos libros e incluso algunos buenos programas de Tv (aunque no emitidos en España de momento).
Y si te interesa, en mi escuela online tienes disponible el curso el Cachorro Perfecto, donde te hablo de cómo educar, socializar y solucionar los típicos problemas de cachorro en base a un método amable y empático con el perro. Si quieres más información puedes hacer clic en esta imagen:
