Que tu perro se suba sobre la gente para saludar puede resultar muy molesto: puede llegar a ser peligroso para niños o personas mayores y ensucia la ropa.
Desde luego no es un problema tan preocupante como la agresividad o la ansiedad por separación, pero en todo caso es algo que hay que modificar. La buena noticia es que (en general) es un problema de fácil solución, y en este artículo te explico cómo puedes conseguirlo.
¿Por qué los perros se suben sobre la gente para saludar?
Hay muchas razones y teorías sobre lo que lleva a tu perro a saltar sobre la gente. Y no, no voy a mencionar aquí que tu perro quiere dominar el mundo. Voy a centrarme en otras razones reales que pueden llevar a tu perro a desarrollar este mal hábito, especialmente si hablamos de perros grandes. Que un yorky de 3 kilos ponga sus patitas quizá no suponga mucha molestia.
La principal razón es que es una forma muy sencilla mediante la que tu perro consigue atención. Además, seguramente a tu perro le guste chuparte la cara, ya que es algo muy normal en ellos especialmente cuando están muy contentos o excitados (como cuando llegas a casa después de estar todo el día fuera).
Asúmelo, tú también tienes parte de culpa.
Todo lo anterior son situaciones normales que pueden llevar al perro a subirse, pero lo cierto es que en muchos casos lo que ha ocurrido es una mala enseñanza por nuestra parte. Aunque sea de forma involuntaria, les acostumbramos a esta conducta que termina convirtiéndose en un problema. Empezando desde cachorros.
Sí, de pequeño el cachorrete es muy mono y muy simpático y por eso le permitimos que se suba sobre nuestra pierna para saludar. Pero resulta que (oh! sorpresa) el cachorro crece y se convierte en un mostrenco de 30 kilos que sigue haciendo lo mismo que ha aprendido a hacer desde pequeño.
A esto hay que sumar que mucha gente es muy entusiasta al saludar a los perros. Llegar a casa, abrazar al perro y permitir que se suba sobre ti está muy bien, pero eso puede llevar al perro a entender que así se saluda a todo el mundo. Como digo siempre, cada uno en su casa que haga lo que quiera, pero vamos a intentar no hacer un lío al perro.
Y ya sabes, cuanto más se recompensa una conducta, más se repite. Eso es de primero de perro. El problema es que hay muchos refuerzos en el entorno de los que no eres consciente y que son difíciles de controlar. La buena noticia es que si consigues controlar esos reforzadores tendrás la llave para solucionar este problema (y muchos otros).

Como conseguir que mi perro no salte encima de la gente.
Empecemos por la parte teórica.
Sí, lo siento… sé que quieres una solución rápida. Pero cuando explico algo me gusta que se entienda el concepto en el que se basa y no solo dar una receta rápida. Si entiendes el concepto lo podrás extrapolar a muchas otras situaciones con tu perro.
Hablando de entrenamiento canino, es mucho más fácil y rápido enseñar al perro algo nuevo que conseguir que deje de hacer algo que ya hace. Por lo tanto, en este caso la estrategia no es simplemente enseñar al perro a que “no” salte, sino enseñarle algo nuevo para que realice en lugar de saltar. A esta estrategia principal le añadiremos unos cuantos ejercicios y voila! Solucionado.
Esto tan sencillo que te he explicado en el párrafo anterior es lo que llamamos una “conducta incompatible”. Por ejemplo: tienes un perro que cada vez que ve una persona salta sobre ella. Si consigues que en lugar de saltar se siente delante de la persona, el perro estará realizando una conducta incompatible, ya que sentarse es incompatible con saltar. O saltas o te sientas, pero las dos cosas a la vez no se pueden hacer.
Además, esa conducta incompatible de sentado nos interesa porque es fácil y es mucho más adecuada para nuestras normas sociales humanas (somos así de aburridos, que ni saltamos sobre la gente, ni nos olemos los culos, ni nada).
Si a esto añades lo que te decía un poco más arriba sobre entender los reforzadores, lo tienes hecho. Solo tienes que explicar al perro que si se sube a la gente no obtendrá su refuerzo, pero que si se sienta sí recibirá el saludo. Y listo, la magia del aprendizaje hará el resto.
Vamos con la parte práctica: medidas preventivas.
Lo primero que tienes que evitar es que tu perro se suba a la gente, tú incluido/a. De nada servirá entrenar si después llegas a casa y permites que el perro se suba, o lo haga al saludar a tu vecino/a.
En la mayoría de las situaciones esto va a ocurrir cuando tu perro está excitado (cuando llegas a casa, cuando ve a una persona conocida, etc.). Hay que controlar esas situaciones y simplemente quedarte un poco más separado de esa persona o esperar a que el perro esté más tranquilo para proceder al saludo.
Si te ocurre cuando llegas a casa una buena idea es mantener juguetes cerca de la entrada, de forma que cuando entres puedas coger alguno de ellos y rápidamente ponerte a jugar con el perro, evitando así que llegue a subirse sobre ti. Esto también te puede servir para cuando tengas una visita en casa y el perro haga lo mismo.
Vamos ahora con los ejercicios.
1 – Enseña al perro la conducta alternativa.
Primero tienes que decidir qué esperas que haga el perro en lugar de saltar. Lo más habitual es pedirle que se siente (aunque esto tiene un riesgo que luego te explico) pero no es la única opción: pedirle un target de mano, un contacto visual mientras está de pie sobre sus 4 patas o que gire a tu alrededor también es útil. En este caso voy a explicarlo con el sentado ya que será lo más accesible para todo el mundo, aunque eligiendo las otras alternativas se procedería igual.
Ahora vamos a entender cómo funciona el ejercicio. Esta ilustración es de un libro de Grisha Stewart titulado Ahimsa Dog Training. Grisha es más conocida por sus libros de metodología BAT 2.0 pero sin duda éste es un gran libro que te recomiendo, ya que explica de forma muy clara un montón de conceptos y técnicas para ayudar a tu perro desde un punto de vista amable.

Como ves es lo que te explicaba en la “teoría” (repito por si te lo has saltado, pillín): el perro lo que desea es el saludo de la persona, ese es el reforzador principal. Antes saltaba sobre la gente, pero eso ahora no le sirve. Si quiere acceder al reforzador (que le salude la persona) tendrá que sentarse.
Entender qué es lo que motiva al perro a hacer la conducta te permite controlarlo a tu favor. Así, el saludo será una recompensa funcional que podrás usar para entrenar una conducta alternativa (que se siente).
2 – Practica la nueva respuesta en un lugar tranquilo.
En este punto parto de la premisa de que tu perro sabe sentarse a la orden. Pero bien. Que el perro se siente de mala gana la quinta vez que se lo pides no sirve. Si necesitas ayuda con esto, pásate por mi curso de adiestramiento con clicker. Punto solucionado.
De momento no le pidas que se siente en encuentros con personas en los que saltaría, ya que casi seguro que lo seguirá haciendo. Inicialmente debes practicar el sentado en otros entornos para asegurarte que sea sólido: cerca de otros perros, entre juguetes, con personas alrededor (pero no a distancia de saludo), etc. Hasta que no sea un sentado a prueba de bombas no lo introducirás en el saludo.
También deberías practicar que otras personas pidan a tu perro que se siente, cosa que te ayudará muchísimo. Seguro que tienes gente por ahí que puede ayudarte con esto. Así el perro aprenderá a entender la orden de otras personas, no solo de ti.
3 – Pide ayuda a varias personas para que te ayuden a practicar.
Para empezar a introducir la conducta alternativa (el sentado) cuando el perro quiera saludar a alguien vas a necesitar la implicación de unos cuantos voluntarios. Necesitarás personas que estén dispuestas a seguir las pautas que tú les des para saludar al perro. Solo podrán saludar al perro si hacen lo que tú les dices, esa es la norma.
¿Y qué es lo que tienen que hacer? Sencillo. Tu pedirás al perro que se siente, y mientras esté sentado la persona podrá acercarse y saludarlo (suavemente para no excitarlo). Si el perro no se sienta o se levanta, la persona se retirará a una distancia a la que el perro no llegará para saludar. Este es el ejercicio básico.
También puedes practicar lo mismo pero que sea la otra persona la que le pida que se siente y tú le saludes.
4 – Castigar que el perro salte.
“Ojo cuidao”, que vemos la palabra “castigar” y se nos va la pinza. Simplemente lo que hay que hacer es que, en caso de que el perro salte a una persona, obtenga una consecuencia diferente a lo que esperaba en un principio.
Esto es muy sencillo de conseguir. Solo hay que estar un poco en alerta y en el momento que el perro se levante, reaccionar rápidamente. Puedes hacer:
- Dar un paso atrás para que el perro “falle” en su intento de subirse.
- Girarte y darle la espalda para que no consiga el refuerzo social, aunque se suba.
- Si estás en casa, puedes abandonar la habitación.
Eso es. No necesitas ni gritarle, ni darle un rodillazo ni cosas parecidas que se ven por ahí. Esto deberán hacerlo también las personas que intenten saludar a tu perro y que tendrán que seguir tus pautas.

5 – Practica en la vida real.
En este punto en el que el perro ya sabe qué tiene que hacer, qué no tiene que hacer y ha practicado con unas cuantas personas, es el momento de poco a poco extenderlo a todo tipo de situaciones.
El proceso puede ser gradual: empieza con que lo haga contigo y con tu familia, continúa por tus amigos, después con otras personas que puedan ayudarte (otros dueños de perros o gente del parque canino) y extenderlo después al resto del mundo.
Recuerda, es importante que el perro no logre llegar a subirse a nadie, por lo que tendrás que dar pautas a la gente de cuando sí y cuando no puede saludar al perro. Si cumples con esto lograrás resultados. Si no, será difícil cambiar esta conducta. Solo con que una persona de cada 10 permita que el perro se suba todo el trabajo se puede ir al traste o incluso empeorar.
No es complicado. Si la gente te pregunta si pueden saludar al perro con decirles que está en entrenamiento y que primero le tienen que pedir que se siente será suficiente, la gente lo suele entender.
El riesgo que tiene esta metodología.
Esta metodología tiene un riesgo, y es que el perro aprenda a adiestrarte a ti para conseguir su premio.
Algunos perros pillos tienen buen ojo y aprenden cómo conseguir sus premios. El perro puede aprender que si salta, tú le pedirás que se siente, y listo, ahí tiene el premio. Por lo tanto, tendrás que estar pendiente para que no te la juegue. Especialmente si tienes un perro inteligente.
Puedes sospechar de esto si ves que el perro salta y rápidamente, casi sin que le digas nada, se sienta esperando su premio. En ese caso debes darte cuenta de que el perro realmente no está entendiendo el fin del ejercicio, sino que está aprendiendo una secuencia de saltar + sentarse. Evita reforzar eso y premia solo cuando no haya salto para evitar este problema.
Otra técnica alternativa: patas en el suelo.
Si el ejercicio de sentado no te funciona bien (o cualquier otra conducta alternativa) puedes proceder de esta otra forma. A mí personalmente me gusta menos ya que siempre trato de que el perro sea lo más consciente posible de lo que está sucediendo, y aquí haremos lo contrario: distraerle para que no salte sobre la persona.
La idea es, mediante el uso de comida, prevenir que el perro se suba durante un saludo.
Cómo practicar esta técnica:
Se haría de la siguiente forma:
- El ejercicio empieza mientas estás con el perro (con la correa) y se acerca otra persona.
- Antes de que llegue a distancia de saludo, esparce premios o comida por el suelo.
- La otra persona deberá acercarse mientras el perro está comiendo la comida (es decir, antes de que termine) y saludará al perro de forma breve. Ojo, no podrás hacer esto si tu perro tiene problema por protección de recursos con la comida.
- La persona deberá alejarse otra vez del perro antes de que éste termine de comer (puedes ir añadiendo premios para mantenerlo ocupado).
- Tras varias repeticiones se puede ir aumentando en tiempo que la persona está saludando al perro, pero siempre manteniéndolo abajo con el uso de comida.
- Una vez que hayas conseguido mantener al perro en el suelo algo de tiempo, podrás permitir que el perro salude a la persona justo antes de lanzar la comida en el suelo, sin que le dé tiempo a subirse.
- Una vez que el perro entienda la mecánica del ejercicio, podrás ir reduciendo los premios que usas hasta que desaparezcan por completo y el único refuerzo por mantenerse en el suelo sea el propio saludo.
Como ves, lo que hacemos aquí es trabajar con una distracción que le llame mucho la atención al perro. La clave para que esto salga bien es ser ágil con los premios y anticiparse a que el perro salte. En caso de que el perro se adelante y consiga saltar, la persona puede dar la espalda al perro y alejarse, como he comentado antes, y además retirarás los premios.

Que cosas NO debes hacer.
Siempre me pienso dos veces si escribir este tipo de secciones porque creo que a estas alturas de la vida no es necesario… pero después dar un paseo por la calle me recuerda que sí, que sigue siendo necesario recordar este tipo de cosas, aunque parezcan muy evidentes.
Cosas que, por si tenías dudas, no debes hacer:
- Dar rodillazos al perro. Sí, hay gente que recomienda que cuando el perro salta levantes la rodilla para que se golpee en el pecho o estómago.
- Tampoco es necesario que tires o des golpes de correa al perro para que se baje, en este artículo te he dado otras opciones.
Con un poco de paciencia y empatía se pueden hacer las cosas de forma diferente. Se entiende, ¿verdad?
Para ir terminando.
En este post tienes varias ideas y ejercicios para corregir este comportamiento en tu perro. Recuerda, como siempre digo: estás en el bando del perro. Cuando nos ponemos a modificar conductas a veces parece que vamos en contra del perro y se lo ponemos difícil intencionadamente porque queremos que falle, y eso es un error.
Avanza poco a poco y ayúdale siempre que sea posible. Es tu responsabilidad. Si durante una temporada tienes que pasear alejado de personas sobre las que puede saltar, hazlo. Si al llegar a casa puedes ponerte de rodillas para evitar que el perro salte sobre ti, hazlo.
Saltar sobre la gente no es un problema para tu perro, solo es un perro feliz que quiere saludar alegremente y dar algún que otro lametazo. Para entender que no debe hacer esto y aprender una conducta correcta necesita tu ayuda.
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Este artículo se publicó el 28/04/2021 y se ha actualizado por última vez el 10/03/2022.